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Nuestros gastos de medianos a grandes, siempre pagalos con la tarjeta de crédito, aunque tengas el efectivo.

Hay que pagar el resúmen completo siempre. Abonar el mínimo te saca de control: caminarás por una rueda macabra que no te dejará salir (como el hamster, ¿viste?). Los créditos de las tarjetas de crédito son los más caros del mercado.

Cuando vemos que el crédito disponible en nuestra tarjeta es bajo y no nos alcanza para compra un televisor de 50, vos podés hacer dos cosas: o entregás al banco, tus últimos recibos de sueldos, tu declaración de ganancias o un certificado de ingresos firmado por tu contador y auditado por el CCE o, tenés paciencia y comprá todo lo que tengas previsto pagando con la tarjeta de crédito, aunque tengas el efectivo. Cuidado: pagá el resumen en tiempo y forma. Y completo.

Son las dos variables (que compres mucho y que pagues el resúmen a su vencimiento) que tienen los bancos para ir aumentándote el crédito, aunque no lo pidas.

Pero, si sos ordenado, organizado y te gustan las finanzas personales, te damos otra idea de cómo usar el efectivo. Veamos el siguiente ejemplo:

Si tu tarjeta vence el 10 de febrero, pagarás el resúmen (recordá que tenés el efectivo guardado).  Al vencer el 10, significa que "cortó" el  31 de enero o sea que, tranquilamente, podés hacer un plazo fijo tradicional el 1 de febrero que vencerá el 3 de marzo. Tendrás tiempo suficiente para pagar el próximo vencimiento que será el 10 de marzo.

Si te gusta la idea, necesitás lo siguiente:

  • ser muy ordenado y organizado
  • tener el efectivo suficiente para el primer mes. Luego se hace la cadena y listo.

Jolivet Grupo Financero