Claves para la toma de decisiones en una empresa en tiempos de incertidumbre
En tiempos de incertidumbre, la capacidad de tomar decisiones estratégicas bien informadas puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso en los negocios.
Los retos de la incertidumbre
Las grandes empresas cuentas con asesores profesionales que permiten, además de un staff altamente especializado, como Líderes, Directores, Gerentes, etc.
Pero ¿qué pasa en tiempos de incertidumbre, para el empresario que tiene una Pyme? Si sos uno de ellos, esta lectura es para vos.
La incertidumbre afecta profundamente la capacidad de planificar y tomar decisiones en las empresas porque introduce un alto grado de imprevisibilidad en las variables clave que los líderes suelen considerar. Aquí te explico cómo influye en diferentes aspectos del proceso de toma de decisiones:
1. Falta de información precisa
- La incertidumbre genera una escasez o sobreabundancia de información que es difícil de interpretar. Sin datos claros o previsiones confiables, las empresas no pueden proyectar de manera precisa los resultados de sus decisiones. Ésto limita la capacidad de anticipar riesgos o identificar oportunidades.
2. Mayor riesgo en las decisiones
- Tomar decisiones en un entorno incierto implica asumir más riesgos. Los líderes deben decidir entre opciones sin saber cómo evolucionará el mercado, las regulaciones o la competencia. Ésto puede llevar a una toma de decisiones más conservadora o, en el otro extremo, a decisiones arriesgadas sin una base sólida.
3. Cambios rápidos en el entorno
- Las condiciones pueden cambiar rápidamente y de manera inesperada. Los planes que parecen adecuados en el presente pueden volverse obsoletos en cuestión de semanas o meses debido a cambios en el entorno macroeconómico, nuevas regulaciones, crisis globales o avances tecnológicos. Ésto obliga a replantear estrategias constantemente.
4. Parálisis por análisis
- La incertidumbre puede llevar a una "parálisis por análisis", donde los empresarios retrasan decisiones importantes esperando tener más información. Esta indecisión puede ser tan dañina como tomar una decisión a las apuradas, ya que en un entorno cambiante, no actuar a tiempo puede hacer que una empresa pierda oportunidades cruciales.
5. Dificultad para establecer objetivos a largo plazo
- Planificar a largo plazo es mucho más complicado en tiempos de incertidumbre. Los empresarios suelen fijarse metas basadas en proyecciones y tendencias pasadas, pero en un entorno incierto, esas referencias pierden validez. Las empresas deben centrarse en la flexibilidad y en la capacidad de adaptación en lugar de seguir un plan rígido.
En resumen, la incertidumbre crea un escenario donde los empresarios deben estar preparados para actuar con flexibilidad y adaptabilidad, tomando decisiones rápidas y ajustando sus planes a medida que surgen nuevas circunstancias.
En tiempos de incertidumbre la experiencia previa sigue siendo valiosa, pero es fundamental mantener una apertura a nuevos enfoques, especialmente en un entorno empresarial cambiante:
- Experiencia previa: Durante crisis anteriores, los empresarios que ya han pasado por recesiones o desaceleraciones económicas suelen tener un buen sentido de cómo reducir costos, gestionar el flujo de caja y mantener a flote el negocio.
- Apertura a nuevos enfoques: Sin embargo, cada crisis tiene características únicas. Por ejemplo, en la pandemia de COVID-19, las soluciones tradicionales como reducir gastos no siempre fueron suficientes. Las empresas tuvieron que innovar, pivotar hacia el comercio digital o diversificar sus ofertas para sobrevivir en un nuevo entorno.
Transformaciones tecnológicas
- Experiencia previa: Los empresarios que han guiado a sus empresas a través de la adopción de nuevas tecnologías, como la digitalización o la implementación de ERP, comprenden la importancia de la planificación, el entrenamiento y la integración del equipo en estos procesos.
- Apertura a nuevos enfoques: Con la velocidad de los avances tecnológicos actuales, la experiencia es solo una base. Por ejemplo, la inteligencia artificial y el machine learning están cambiando las reglas del juego de maneras que no existían antes, y las soluciones de ayer pueden no ser suficientes hoy. Adaptarse a estas nuevas tecnologías requiere una mentalidad abierta y disposición a aprender constantemente.
En todos estos casos, la experiencia previa proporciona una base sólida, pero solo con una mentalidad abierta y disposición a innovar es posible adaptarse a los desafíos actuales y futuros.
Apertura a nuevos enfoques: Las expectativas de los consumidores y las estrategias de marketing han evolucionado. Por ejemplo, antes las campañas publicitarias tradicionales eran el camino principal para promover productos, pero hoy las redes sociales y el marketing de influencers son fundamentales para capturar la atención del público, lo que requiere nuevas habilidades y estrategias.
Para terminar, aquí van consejos valiosos:
Planificación de Escenarios: Prepararse para el Mejor y Peor Escenario
La planificación de escenarios es una herramienta clave en la toma de decisiones estratégicas, especialmente en tiempos de incertidumbre. Esta técnica consiste en imaginar diferentes futuros posibles (escenarios) y preparar respuestas para cada uno. Al centrarse tanto en el mejor como en el peor escenario, los empresarios pueden estar mejor equipados para adaptarse a lo que el futuro traiga, minimizando riesgos y aprovechando oportunidades.
1. Pensando en el peor escenario
- El peor escenario es el "caso límite" donde las cosas salen peor de lo esperado. Este ejercicio ayuda a los empresarios a prepararse para situaciones extremas, como una caída drástica en las ventas, una crisis económica prolongada o la pérdida de un cliente clave.
- Ejemplo: Hoy nos enfrentamos a una drástica recesión, donde el peor escenario podría ser una contracción significativa del mercado que afecte los ingresos en un 50%. La empresa podría entonces preparar medidas como ajustar sus gastos operativos, identificar fuentes de financiamiento alternativas o reducir su dependencia de clientes grandes.
- Beneficio: Prepararse para el peor escenario permite tomar decisiones proactivas en lugar de reactivas, lo que reduce la ansiedad y aumenta la capacidad de respuesta ante una crisis.
2. Pensando en el mejor escenario
- El mejor escenario es imaginar que las cosas van incluso mejor de lo previsto. Este enfoque no es solo optimismo, sino una forma de identificar las oportunidades y el potencial de crecimiento si se cumplen las mejores expectativas.
- Ejemplo: En una expansión a nuevos mercados, el mejor escenario podría ser que la empresa supere todas las proyecciones iniciales y vea un aumento de la demanda. En este caso, los líderes deben pensar en cómo escalar la operación rápidamente, garantizar suficiente inventario o mano de obra, y gestionar el crecimiento sin comprometer la calidad.
- Beneficio: Prepararse para el mejor escenario asegura que la empresa no se quede corta de recursos o capacidad cuando las oportunidades se presenten. También evita que el crecimiento descontrolado afecte negativamente la operación.
3. Preparación para ambos extremos
- La clave de la planificación de escenarios es desarrollar respuestas adecuadas para ambos extremos. Ésto puede implicar:
- Definir planes de contingencia y crear fondos de emergencia para el peor escenario.
- Identificar fuentes de inversión, nuevas contrataciones y estrategias de expansión para el mejor escenario.
- Enfocar la toma de decisiones en estrategias que sean flexibles, para poder ajustarlas rápidamente según las circunstancias.
4. Tomar decisiones equilibradas
- Aunque el peor escenario te ayuda a mitigar riesgos y el mejor escenario te motiva a estar preparado para el éxito, la realidad suele encontrarse en un punto intermedio. Volverte cauteloso no es mala idea.
En resumen, la planificación de escenarios es una herramienta indispensable que te prepara para cualquier eventualidad. Pensar tanto en el mejor como en el peor escenario te permite ser ágil, estar preparado y tomar decisiones estratégicas que mantendrán a tu empresa en el rumbo correcto, sin importar lo que depare el futuro.
Reflexión final: En tiempos de incertidumbre, no deben faltar en las empresas, sin importar sus tamaños, herramientas como los seguros empresariales.