Cómo pagar la universidad de tu hijo sin pena ni gloria
Hacé un plan que te permita regalarle a tus hijos o nietos la posibilidad de estudiar lo que deseen, de emprender un viaje, de realizar un posgrado en el exterior o de iniciar un proyecto.
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Los padres de hoy están altamente comprometidos con la educación de sus hijos. Cada vez son más las familias que no escatiman en tiempo ni recursos para intentar que los suyos lleguen a lo más alto. Desde la cuna hasta la universidad y más allá, la formación se ha instalado en los hogares como un bien de primera necesidad, un legado parental para mantener o mejorar el estatus social y destacar en un mercado global y altamente competitivo.
Una generación de padres y madres ha dado un vuelco en las relaciones, el cuidado y la atención que prestan a sus hijos. El aumento del nivel formativo de un sector importante de la población, la mayor inserción de las madres en el empleo o la revolución tecnológica han contribuido a un nuevo paradigma en el que hombres y mujeres comparten esfuerzos, inquietudes y un buen porcentaje de sus ingresos para tratar de garantizar el futuro de sus descendientes.
Garantizar los estudios universitarios de tus hijos o tus nietos es, sin dudas, la mejor inversión.
Se trata de tener un plan financiero que se contrata cuando nacen tus hijos o cuando son pequeños. Mientras está estudiando su primaria y posterior escuela secundaria, vos estás ahorrando mes a mes, un importe que esté dentro de tus posibilidades. Con el paso del tiempo y, al terminar quinto año, ya tendrás una cifra suficiente como para pagar la universidad.
Con tiempo y planificación todo es posible. Sin sobresaltos.
Tus primas y beneficios serán en Pesos con un Valor de Referencia Dólar, a fin de mantener tus objetivos de protección.
Podés realizar los aportes adicionales que quieras.
En un mundo cada vez más difícil es primordial darle a nuestros hijos la posibilidad de estudios universitarios. Esta herramienta cambiará su futuro.
El seguro universitario es la única herramienta financiera que te permitirá pagar los estudios anticipadamente, con tranquilidad.
Podés modificar tu aporte regular y la frecuencia con la que pagás, como así también suspender temporalmente los pagos.
Ahorro impositivo: los pagos de estos seguros pueden
ser deducibles de la base imponible en la declaración anual del Impuesto a las Ganancias.
