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La mejora en nuestra calidad de vida no sólo se obtiene subiendo los ingresos. Establecer la diferencia entre gastar y malgastar es primordial. Para ello, es necesario, por ejemplo, darle un buen uso a todo los electromésticos que tenemos en casa.

Es una realidad que la mitad de los que compramos, no es necesaria. Pero la vida de hoy no lleva a querer cada vez más confort.

Teniendo el hábito de guardar mínimamente el 10% de nuestros ingresos en ahorros, el resto puede gastarse todo.

Controlar nuestros gastos no significa gastar menos sino gastar mejor. Para ello, es bueno saber, por ejemplo, qué electrodomésticos consumen más energía que otros.

Se trata de no gastar en vano.

Aunque no los estés usando todo el tiempo, muchos dispositivos vienen provistos de luces, pantallas o sensores de voz. Por lo que,  a pesar de estar funcionando de modo pasivo, siguen consumiendo energía, lo que se conoce como standby o consumo fantasma.

Uno de los aparatos que facilitan nuestro trabajo, son las computadoras, que permanecen enchufadas y prendidas todo el día. Con el tiempo se han complejizado y mejorado, lo cual aumenta aún más el consumo. En el caso de las notebooks, cuando están apagadas pero permanecen conectadas al toma-corriente, pueden consumir hasta 8.9 kWh.

Por otro lado, la TV también presenta lo suyo y su consumo de energía será mayor de acuerdo a las características del mismo. Pero, en líneas generales, mientras más funciones tenga, más alto será su consumo. Concretamente, un televisor estándar de 43 pulgadas consume alrededor de 43 Wh tras 1.000 horas de uso.

El microondas, por su parte, consume muy poca energía al entrar en uso, ya que lo más usual, es usarlo sólo para calentar. Tres o cuatro minutos prendido, no nos mueve la aguja.

Un electrodoméstico que sin lugar a dudas permanece funcionando todo el día, es la heladera. Usada para refrigerar alimentos, es uno de los que más consumen en el año. De acuerdo a una investigación del INTI que recoge en una reciente nota el diario Clarín, pueden representar hasta el 24% de la demanda a nivel residencial.

Planchar la ropa es cosa del pasado. Sacá la plancha de tu vida.

En el podio de gastos de energía está, sin dudas,  la cónsola de videojuegos que consume 1 kWh mientras está enchufada. El problema está en el tiempo que está enchufada. Una vez que te ponés a jugar perdés la noción del tiempo.

Jolivet Grupo Financiero