Photo by Kevin LEE on Unsplash

Según establece la ley, los herederos   deben avisar al banco, el deceso del titular de una cuenta. Si no se hace rápido se pueden cobrar ciertas facturas y comisiones en la cuenta bancaria.

Efectivamente, la gestión de las cuentas bancarias de un familiar fallecido es uno de los pasos que tienen que llevar a cabo los herederos a la hora de cobrar una herencia.  Está claro que corre a cuenta de éstos,  avisar a las entidades bancarias del fallecimiento del titular de la cuenta. Si no lo hacen, habrá consecuencias directas para los bolsillos de los herederos.

Lo primero que  hay que tener en cuenta, es conocer cuántas cuentas bancarias tenía el fallecido y también a qué bancos pertenecen. Esta información está disponible en la página web del Banco Central, donde aparecen todas las operaciones en entidades bancarias de todos nosotros. http://www.bcra.gov.ar

Anteriormente, para obtener esta información, había que acreditar nuestra identidad como herederos. Hoy, en cambio, estos datos son públicos y de fácil acceso.

La importancia de ir enseguida a los bancos a avisar del suceso es que estas entidades  seguirán cobrando facturas y comisiones que a posteriori tendrán que pagar los herederos... y posiblemente con recargos.

En cuanto los herederos avisan al banco, el procedimiento más habitual de las entidades bancarias es el de bloquear la parte del dinero de la cuenta que pertenece a la herencia. De este modo, a ese dinero no se le restarán comisiones ni facturas "de operaciones ordenadas en vida del titular" .

Tras el aviso, los herederos deberán realizar todos los trámites pertinentes para que les autoricen a gestionar el saldo de la cuenta. Para ello, será necesario presentar en la entidad el Certificado de Defunción del familiar y  la copia de la declaración de herederos.

Si todo está correcto, los herederos podrán acceder al dinero de la cuenta.

Si ya está todo listo para repartir la herencia, nos falta la parte más difícil: el costo impositivo , que es por cierto, muy importante en Argentina.  Lo peor de todo es que no se puede utilizar el dinero de la cuenta del fallecido, ya que ésta permanece inmovilizada hasta tanto se paguen los impuestos correspondientes. O sea: ¿quién está primero? ¿El huevo o la gallina?

Es la razón más común por la que el 66% de las sucesiones tardan años en terminarse.

Todo se resuelve con la contratación de seguros sucesorios con antelación.

La cultura del latino es ajena a esta solución.  Habría que prestarle más atención a este tema.

Para más info


Para hacer comentarios sobre este post:

Twitter
Facebook
Instagram
Messenger