No es ninguna novedad que nuestros emprendedores en software son buscados en todo el planeta, por su capacidad.

JP Morgan Chase, el mayor banco de los Estados Unidos y una de las empresas de servicios financieros más antigua a escala mundial. Con la Argentina fue en 1880, cuando la firma financió el ferrocarril.

Cuestión es que hace más de 140 años que resiste en Argentina, con sus oficinas en Buenos Aires.  Desde allí, atiende las necesidades financieras, no solo de nuestro país, sino de cada rincón del mundo.

A través de Linkedin, ha ofrecido 100 puestos de trabajo disponibles, con suculentas remuneraciones.

Según el sitio de sueldos Glassdoor, un ingeniero de software que trabaja para JP Morgan Chase en la Argentina,  gana $185.000 mensuales aprox;  un analista,  desde $120.000 al mes y un desarrollador Python entre $230.000 y $248.000 mensuales.

"A la hora de aplicar a un puesto en la red social, es importante que el perfil esté completo y que cuente con información sobre educación y experiencia laboral.

Hacer clic en "Solicitud sencilla" para aplicar a un trabajo en LinkedIn.

Paso seguido, en la publicación, se deberá hacer clic en "Solicitud sencilla". (foto gentileza de https://www.infotechnology.com)

Luego, es posible adjuntar un currículum y compartir información clave -como correo electrónico y número de teléfono celular- que leerán los reclutadores.

Por último, hacer clic en "enviar solicitud" para terminar el proceso".


Si bien es cierto que la pandemia aceleró la expansión y exportación  de los servicios del software, no menos cierto es que los argentinos fuimos buscados desde siempre, por nuestra excelencia en este tema.

La característica principal de la actividad es que puede trabajarse a remoto, sin importar las locaciones ni del Programador ni de su Cliente.

El planeta debe aceptar que, aunque tristemente de tercer o cuarto mundo, nuestra gente se destaca por el universo, no solo en automovilismo, tenis, futbol, hockey, rugby, literatura, música, medicina, sino en la informática y tantas otras capacidades que nos hace reconocidos hasta en el último rincón.


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