María y el regalo que le cambió la vida a su hijo: universidad asegurada
María decidió regalarle a su hijo algo más valioso que un juguete: la universidad asegurada. Con un seguro universitario, planificó en dólares y garantizó que, pase lo que pase, su hijo tendrá cubiertos sus estudios.
María siempre soñó con darle a su hijo las mejores oportunidades.
Cuando él todavía estaba en primaria, se dio cuenta de que la universidad pública (privada, peor aún) era cada vez más costosa, y que esperar a último momento iba a ser imposible.
Un día, hablando con una amiga, escuchó hablar del seguro universitario.
Al principio dudó: “¿Un seguro para pagar la universidad? ¿Eso existe?”
Pero se animó a preguntar. Descubrió que con una cuota accesible, en dólares, podía garantizar que su hijo tuviera el dinero necesario al llegar a la universidad, sin importar lo que pasara en el camino.
Lo más importante:
Si algo le sucedía a María, el fondo igualmente estaría asegurado.
Su hijo tendría cubiertos los estudios, pase lo que pase.
Hoy, mientras otros padres se preocupan por cómo enfrentar esos gastos, María descansa tranquila: ya tomó la decisión que le cambió la vida a su hijo.
Porque un juguete dura meses, pero una educación asegurada dura para siempre.
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