¿Qué es una stablecoin y por qué todo el mundo habla de eso?
En un mundo donde el dólar se escapa y las criptos suben y bajan como una montaña rusa, las stablecoins aparecen como la opción más segura para ahorrar, cobrar o mover plata sin perder valor. En este post te explico qué son, para qué sirven y cómo podés usarlas, con ejemplos bien sencillos.

¿Escuchaste alguna vez la palabra "stablecoin" y te sonó a algo complicado o medio críptico? No te preocupes, porque hoy te lo explico en criollo, para que lo entienda cualquiera.
Una stablecoin, como su nombre lo dice, es una moneda estable. O sea, es una cripto que no cambia de valor todo el tiempo como pasa con el Bitcoin o el Ethereum. En vez de eso, su valor está “atado” a otro activo más estable, como el dólar estadounidense.
Sí, leíste bien: hay criptomonedas que valen siempre un dólar (o muy cerquita de eso).
¿Para qué sirven?
Sirven para un montón de cosas útiles, por ejemplo:
- Si tenés pesos y querés protegerte del dólar blue, podés comprar una stablecoin y “guardar” tus dólares en formato cripto.
- Si trabajás freelance y te pagan desde afuera, podés cobrar en stablecoin y no perder con el tipo de cambio.
- Si querés mandarle plata a alguien en otro país, o incluso a tu sobrino que vive en otra provincia, le mandás USDT o USDC y llega en minutos.
- (para todos, necesitás usar una billetera virtual como Lemon Cash)
¿Cómo funciona?
Hay varias, pero las más comunes son:
- USDT (Tether): la más usada. Se supone que por cada token hay 1 dólar real en una cuenta bancaria.
- USDC: parecida al Tether, pero emitida por empresas más reguladas.
- DAI: un poco más técnica, pero funciona como una stablecoin descentralizada, sin bancos de por medio.
Todas estas se pueden comprar desde apps o exchanges que operan en Argentina, incluso desde el celu, sin drama. (Lemon Cash)
Ejemplo bien argentino:
Imaginate que cobrás por tu laburo en dólares. Si el cliente te quiere pagar con Bitcoin, puede que el lunes te pague el equivalente a $100.000 y el miércoles eso valga $90.000 o $120.000… un lío.
En cambio, si te paga con una stablecoin como USDT, eso vale siempre lo mismo: un dólar es un dólar, hoy y mañana.
Y si vos no querés tener los dólares en una cuenta bancaria o en el colchón, podés guardarlos en una wallet cripto (Lemon), sin preocuparte por la inflación, ni por si se cae un banco, ni por si Milei hace de las suyas con el cepo.
¿Es seguro?
Depende de dónde lo guardes y qué moneda elijas, pero si usás plataformas conocidas y tomás precauciones básicas (como tener tu clave bien resguardada), sí, es bastante seguro.
Eso sí, recordá: no están reguladas por el Banco Central, así que hacelo con conocimiento.
En resumen:
Las stablecoins son como tener dólares digitales, pero más fáciles de mover, más rápidos y sin comerte las comisiones bancarias ni los límites del cepo.
Convengamos que ésta es una opción para el cortoplacismo. O sea, para moverte en el everyday. Pero desde luego, no es la mejor opción para guardar los ahorros, con planes a largo plazo. Para eso, necesitás otra cosa.
Si querés saber cómo empezar a armarte una estrategia de ahorro inteligente usando herramientas top, escribime. No hace falta que seas un experto. A veces, solo hace falta dar el primer paso.