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Si sos de lo que están ahorrando desde hace mucho, billete por billete, en el chanchito de tu casa, es probable que te hayan quedado los billetes "cabeza chica".
En los últimos años, se ha extendido la idea de optar por los billetes emitidos desde 2011, pese a que los de "cabeza chica" tienen validez legal.
La Argentina da para todo: hay quienes se dan el lujo de rechazar dólares de curso legal. O al menos de evitarlos, empezando por los bancos. Desde hace tiempo que se ha instalado en nuestro país, el mito que hace creer que los dólares de "cabeza grande" tienen mayor valor que aquellos de "cabeza chica".
Nada de ésto es cierto. Si bien hay cuevas que cobran una suerte de "impuesto" o "recargo" para tomar los billetes de "cabeza chica", o incluso los aceptan bajo la condición de tomarlos a un valor más bajo, lo cierto es que tanto uno como otro tienen idéntica validez.
Somos un país de langas. ¿Podés creer que se paga hasta el 3% menos por un billete de U$100 si es de los viejos?
Dicho de otro modo, no hay motivo alguno para que exista una valoración diferente entre un billete de u$s 100 con el rostro "grande" (más nuevos) de Benjamin Franklin y uno de u$s 100 con el rostro más chico.
En Asia, prácticamente no te toman los billetes de cabeza chica en ningún lado. Ésto generó que los importadores de origen asiático que operan en el país solo tomen los billetes "cabeza grande", lo que a su vez provocó que sea más complicado pasar los billetes más viejos.
Con el correr del tiempo, esa diferenciación fue incluso extendiéndose a otros rubros y sectores transaccionales. Hoy, por ejemplo, es habitual que antes de que se realice una transacción de compra-venta de inmuebles, la parte vendedora incluya antes de concretar la operación alguna cláusula que indique que solo recibirá dólares "de cabeza grande".
La calle está llena de soluciones estrafalarias:
"Dejalos para cuando viajes al exterior". (Whattttt?????)
"Depositalos en una cuenta en dólares en el banco . Y retirar en otra sucursal o al otro día y pedir billetes cara grande o azules".
"Los cara chica son un documento, por lo cual es esencial no doblarlos. Tenerlos siempre en un folio o en un sobre, fuera de la humedad y arrugas, no tirados en una lata", aconseja un corredor de cambios...¡por Dios!
Las entidades bancarias y financieras recalcan que los billetes de cara chica son de absoluta vigencia en todas sus series y no tienen fecha de vencimiento, por lo cual no es necesario cambiarlos.
La obligación del banco es aceptarlos si el cliente los deposita en su caja de ahorro en dólares. Y punto.
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