Reflexiones: “DATOS”. El Nuevo Petróleo
Estadísticamente, los intentos y violaciones de bases de datos empresariales, puede causar daños de una magnitud mucho más allá de la pérdida de información que quizás pueda recuperarse.
Existe una pregunta común que se hace a cualquier empresa, empresario o líder de equipo: "¿Cuál consideran que es el recurso más importante que tienen?" Prefiero transformar esta pregunta en una solicitud de un Top Five de los recursos más valiosos que posee una empresa. Las respuestas tienden a ser las mismas:
personal, reputación, equipo de trabajo, etc. Sin embargo, pocos, y me atrevería a decir poquísimos, reconocen el bien más preciado e intangible que tiene cualquier organización y que es crucial para todas ellas: los datos.
La manipulación inadecuada de este recurso puede hacer tambalear una institución, obligándola a tomar decisiones importantes para mitigar la situación. Los datos son el pilar de cualquier organización. Los datos de una empresa pueden definirse como la colección de información generada y recopilada a lo largo de sus operaciones.
La información y los datos, ya sean personales, listados de contactos, datos financieros, etc., son el "oro" oculto de una empresa.
Es un recurso limitado que debe explotarse al máximo y protegerse sin reservas.
En el contexto empresarial actual, "los datos emergen como el nuevo petróleo".
El procesamiento, análisis y estudio de los datos otorgan un poder sin precedentes, permitiendo conocer a los clientes y sus necesidades, optimizar operaciones, planificar y trazar estrategias. Ésto conlleva también una responsabilidad:
la protección de estos datos.
Estadísticamente, los intentos y violaciones de bases de datos empresariales, puede causar daños de una magnitud mucho más allá de la pérdida de información que quizás pueda recuperarse. Estos ataques pueden paralizar el funcionamiento organizacional o, peor aún, exponer información sensible propia y ajena.
Entonces, ¿por qué proteger nuestros datos?
La Importancia de la Protección de Datos
Confidencialidad: Garantizar que la información sensible y privada de la empresa, empleados y clientes no sea accesible para personas no autorizadas. Ésto previene el espionaje corporativo y la filtración de secretos comerciales.
Cumplimiento legal: Muchas leyes y regulaciones, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) en EE.UU., obligan a las empresas a proteger los datos personales. El incumplimiento puede resultar en multas severas y sanciones legales.
Reputación y confianza: Proteger los datos fortalece la confianza de los clientes y socios comerciales. Una violación de datos puede dañar gravemente la reputación de una empresa, afectando la lealtad de los clientes y la percepción pública.
Seguridad financiera: Los datos financieros deben protegerse para evitar fraudes y robos. La pérdida de estos datos puede llevar a pérdidas económicas significativas y poner en riesgo la estabilidad financiera de la empresa.
Continuidad del negocio: La protección de datos es esencial para la continuidad operativa. Un ataque cibernético o una pérdida de datos puede interrumpir las operaciones diarias, lo que puede resultar en pérdidas de ingresos y oportunidades de negocio.
Competitividad: Los datos son activos valiosos que pueden proporcionar una ventaja competitiva. Proteger estos datos evita que competidores accedan a información estratégica y utilicen ese conocimiento en su beneficio.
Prevención de fraudes y ataques cibernéticos: Implementar medidas de protección de datos robustas ayuda a prevenir ataques cibernéticos y fraudes, lo cual es esencial para mantener la integridad y seguridad de los sistemas de información de la empresa.
Conclusión
La protección de datos es un pilar fundamental para cualquier organización en la era actual. Reconocer los datos como el recurso más valioso y tomar medidas adecuadas para su protección no solo asegura la continuidad operativa, sino que también fortalece la confianza de los clientes, mejora la reputación de la empresa y cumple con las exigencias legales.
“No se trata de cómo administras tus tiempos... se trata de cómo defines tus prioridades.. ”
Implementar una cultura de protección de datos, apoyada por tecnologías avanzadas y políticas claras, es esencial para mitigar riesgos y aprovechar al máximo el potencial de la información. Así, las empresas no solo se protegen contra amenazas externas, sino que también se posicionan estratégicamente en el mercado, garantizando su sostenibilidad y éxito a largo plazo.
En un mundo donde "los datos son el nuevo petróleo", proteger este valioso recurso es más importante que nunca.
Martin S. Pianciola
Abogado
mpabogados1@gmail.com