Entre la pandemia y  la creciente preocupación por los daños que la contaminación provoca en la salud y el medio ambiente, cada vez es mayor la población con conciencia ecológica y con inclinación por la vida vegetariana, orgánica y sana.

Muchos de nosotros estaríamos felices de tener un pequeño huerto y cultivar nuestro propio alimento. Solo necesitás un patio trasero, un balcón, una terraza o una buena ventana donde entre el sol.  Los vegetales y/o las hierbas aromáticas, pueden cultivarse en cualquiera de  estas situaciones. De hecho, yo tengo orégano, perejil y albahaca, en maceta, en mi cocina, al lado de la ventana. Así que, no hay excusas.

Este tipo de huertas (las urbanas) nos  permite tener un espacio, (aunque reducido), bien controlado para lograr una buena provisión de comestibles, a diferencia de aquellos que se plantan en el suelo. Si una planta no recibe el sol suficiente, puede ser movida a una mejor ubicación donde sí lo reciba.

El riego es más eficiente, pues es hecho a mano, haciendo de estos huertos un lugar ideal para enfrentar épocas de sequía. Y, donde incluso, cuando nos pongamos expertos, podemos disfrutar una abundante recompensa de vegetales.

Pero si tuvieras patio, además del consumo propio, podés hacer un emprendimiento. Mientras dure la cuarentena, aprovechá para aprender la parte botánica.  Planeá y organizá tu negocio a futuro, para cuando volvamos a la normalidad

¡Aprovecha esta oportunidad y gana dinero con un negocio que favorece al medio ambiente, acercando la vida de campo a la ciudad!

Te paso un vínculo de un emprendedor que encontré y sigo en YouTube. Se llama "Cosas de Jardín"
https://youtu.be/PyFsO3xBy5k