Aunque aún no se ha iniciado el proceso formal, la recién asumida dirección del Banco Central ya está considerando la emisión de billetes de denominación considerablemente superior a los existentes. Esta medida busca contrarrestar la disminución del poder adquisitivo de la moneda, afectado por la inflación y la decisión inexplicable de la administración anterior de no ajustar sus valores.
“El tema no se pudo tratar todavía en el Directorio porque hasta ahora todos los temas fueron los de mayor urgencia. Por eso no hay precisiones, ni se sabe cuáles serán las nuevas denominaciones, pero el tema se analizará en las próximas semanas”, explicó una autoridad del BCRA, en medio de una urgencia indisimulable
La realidad es que, considerando índices inflacionarios anunciados, de por lo menos el 30% para cada uno de los próximos tres meses, me parece que este tema sí es urgente.
El billete de mayor denominación vale algo más de 2 dólares y la Argentina enfrenta un inédito salto inflacionario para los próximos meses.
Personas familiarizadas con la gestión de billetes, afirman que las denominaciones ideales son de $20,000 y $50,000. La elección de valores más bajos, como $5,000 o $10,000, resultaría apenas perceptible en el cambio cuando se pongan en circulación debido al tiempo de producción. Aunque pueda sonar elevado, los expertos consideran que un billete máximo de $50,000 es la opción más sensata. En la actualidad, ésto equivale a 50 dólares.
Cuando se introdujo el billete de $500 en junio de 2016, su valor era de 33 dólares. Del mismo modo, al comenzar a circular el billete de $1,000 en diciembre de 2017, su valor equivalía a 58 dólares.
Dios mío. Ripley aunque usted no le crea...
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