¡El riesgo país se desploma! ¿Qué significa para nosotros?
Che, ¿te enteraste de la última? El riesgo país de Argentina se fue en picada y llegó a niveles que no veíamos desde 2018.
Este indicador, que mide la confianza de los inversores en nuestra economía, bajó a 454 puntos básicos, según Reuters.
¿Y ésto qué onda? Básicamente, significa que los mercados internacionales nos ven con mejores ojos. Los bonos argentinos están más atractivos, y eso puede traducirse en más inversiones y, con suerte, en una economía más estable. Este optimismo se debe, en parte, a las políticas económicas del presidente Javier Milei, que asumió en diciembre de 2023 con una postura más ortodoxa y estricta en lo fiscal.
Además, el Banco Central no se quedó de brazos cruzados y cerró un "repo" (un préstamo garantizado con bonos) de 1.000 millones de dólares para reforzar las reservas internacionales. Ésto le da más espalda al país para enfrentar sus obligaciones y genera confianza en los inversores.
Pero ojo, no todo es color de rosa. Aunque el riesgo país baje, todavía tenemos desafíos grosos por delante: inflación alta (bajando en picada pero aún falta), pobreza y una economía que necesita crecer de verdad. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió nuestros esfuerzos de estabilización, pero advirtió que la recuperación es "incierta y desigual".
En resumen, que el riesgo país baje es una buena noticia y nos da un respiro. Pero no podemos relajarnos; hay que seguir laburando para que esta tendencia se mantenga y se traduzca en mejoras reales para todos nosotros.
Lo cierto es que para muchos, las cosas ya están empezando a mejorar. Aparecen los primeros indicios de la capacidad de ahorro que, aunque módicos, pueden crecer exponencialmente con orden, organización, planificación y método.
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