Más de 50 años de dimes y diretes en materia económica, han hecho del argentino, un ser desconfiado. No es para menos: rodrigazos, conversiones 1 a 1, Banco Oeste (¿recuerdan ? se quedó con absolutamente todos los ahorros de los clientes).
Las alternativas del argentino son: para el ahorro, el plazo fijo (30 días) y para la inversión, los ladrillos... Ésta última, con serios componentes impositivos...
Es cultural. Y no podemos culparnos.
Pero el mundo está cambiando y el que no aprende a mantener el equilibrio sobre la ola, se hunde.
Hay que cambiar. Necesitamos una educación financiera a nivel mundial. La globalización ha tirado las fronteras: los pueblos emigran de un país a otro. Debemos incorporarnos al concepto "mundo".
Seamos empleados, comerciantes, empresarios, productores agropecuarios, free lance o estemos desempleados, seamos una pequeña Pyme o una gran multinacional, diariamente vamos a tomar decisiones financieras y éstas van a afectar nuestra economía, sobre todo en nuestro país donde corremos una maratón contra la inflación y la devaluación.
Hay que perderle el miedo al mundo de las finanzas. Conocer los distintos tipos de tasas, los sistemas de préstamos, usar una tarjeta de crédito y conocer el sistema financiero debería formar parte de nuestro aprendisaje cotidiano. Los miedos se superan cuando se aprende.
Hay alternativas para todos.
Para salirnos del clásico plazo fijo sin arriesgar demasiado hay que dar el primer paso: elegir un lugar seguro donde ahorrar y experimentar con fondos de inversión, sin necesidad de sufrir incertidumbres.
Cuando uno se enferma va al médico; cuando uno tiene un problema legal va al abogado; cuando uno quiere construir una casa va al arquitecto.
Si querés ahorrar y no sos experto en finanzas hay que dejárselo a los que saben. "Zapatero a sus zapatos".
También se pueden adquirir dólares más baratos recurriendo al oficial y sin límite de cantidad y luego invertirlos en Obligaciones Negociables o acciones de empresas de primer nivel, con rendimientos desde un 6% anual en dólares.click acá
La educación financiera es una herramienta sumamente importante para el progreso de todos sin importar a qué nos dediquemos, por eso es que deberías dedicarle un determinado tiempo.
Es cierto que, si tenés el dinero suficiente, podés comprarte el auto que querías. ¡Siempre y cuando sepas conducir y tengas tu carnet! De otra forma: ¿cómo sacás el auto de la concesionaria?
Primero lo primero. Para invertir o ahorrar es imprescindible contar con las personas idóneas adecuadas con quienes asesorarse.
Paso nº 1: Elegir a un profesional idóneo para asesorarte adecuadamente.
En próximas entregas, iremos explicando conceptos básicos de finanzas personales.
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