El 22 de mayo de 1810, tres días antes de la Revolución, se llevó a cabo un Cabildo Abierto en Buenos Aires. En ese evento, los ciudadanos tuvieron la oportunidad de expresar sus opiniones y discutir la situación política.

El Cabildo Abierto fue convocado debido a la creciente incertidumbre y descontento popular hacia la administración española y la falta de un gobierno local estable en ausencia del rey español (que estaba preso por Napoleón). La reunión tuvo lugar en la sala del Cabildo, donde se reunieron personas de diferentes sectores de la sociedad: criollos, comerciantes, profesionales, militares y representantes de la Iglesia.

Durante el debate, surgieron diversas posturas y opiniones. Algunos participantes abogaban por mantener lealtad al rey de España y a la autoridad colonial, mientras que otros expresaban su deseo de establecer un gobierno autónomo y tomar el control de los asuntos locales.

Uno de los oradores más destacados fue Cornelio Saavedra, militar y líder criollo, quien abogó por mantener la autoridad del Virrey mientras se enviaban representantes a España para negociar una solución pacífica. Sin embargo, también se hicieron escuchar voces más radicales, como la de Juan José Castelli, quien defendía la necesidad de destituir al Virrey y establecer un gobierno propio.

El debate se prolongó durante horas, con intervenciones apasionadas y argumentos sólidos por parte de los distintos participantes. Finalmente, la mayoría de los presentes se inclinó hacia la postura más radical de destituir al Virrey y establecer una Junta de Gobierno, que posteriormente daría paso a la Revolución de Mayo.

Este debate en el Cabildo Abierto del 22 de mayo reflejó la diversidad de opiniones y la efervescencia política que existía en Buenos Aires en aquel momento. Fue un punto de inflexión en el proceso independentista, marcando el comienzo de una nueva etapa en la historia de Argentina.

La importancia de este debate radica en que permitió a los ciudadanos expresar sus ideas y participar activamente en la toma de decisiones políticas, sentando las bases para la construcción de un gobierno autónomo. Además, el evento demostró la capacidad del pueblo para organizarse y discutir asuntos de interés común, sentando un precedente para la participación ciudadana en el proceso revolucionario.

El debate del 22 de mayo en el Cabildo Abierto es una historia fascinante y poco conocida dentro de la Revolución de Mayo.

Mariano Moreno, destacado periodista y abogado,  se convirtió en una voz influyente durante el debate. Defendía la idea de establecer un gobierno propio y una Junta de Gobierno que representara los intereses de los criollos y tomara el control de los asuntos locales.

Domingo French, como militar y revolucionario, también abogaba por la destitución del Virrey y la formación de una Junta de Gobierno. Fue uno de los protagonistas en el famoso episodio conocido como la "Semana de Mayo", donde junto a Antonio Luis Beruti arengó al pueblo en la Plaza de la Victoria.

Estas figuras representaban diferentes corrientes de pensamiento y posturas políticas dentro de la sociedad de Buenos Aires en aquel momento. El debate reflejó las tensiones entre aquellos que buscaban una solución más gradual y aquellos que abogaban por acciones más radicales e inmediatas.

Es importante destacar que el debate no solo involucró a líderes políticos y militares, sino que también dio voz a representantes de otros sectores de la sociedad, como comerciantes, profesionales y miembros de la Iglesia. Ésto reflejaba el carácter inclusivo del Cabildo Abierto, donde se buscaba recoger la opinión y los intereses de diversos sectores.

Tres días después, el 25 de mayo, surgiría nuestro Primer Gobierno Patrio.

El día amaneció con una mezcla de tensión y expectativa en la ciudad de Buenos Aires. La incertidumbre política y la falta de un gobierno local establecían un ambiente propicio para el cambio. Las noticias sobre la situación en España, como la ocupación napoleónica y la caída del rey Fernando VII, habían generado inquietud y descontento en la colonia.

En la mañana del 25 de mayo, las calles de Buenos Aires comenzaron a llenarse de personas. Ciudadanos de diferentes estratos sociales, incluyendo criollos, comerciantes, profesionales y militares, se congregaron frente al Cabildo. La gente se reunía en grupos y discutía acaloradamente la situación política y las posibles acciones a tomar.

En el interior del Cabildo, se encontraba el Virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien era la máxima autoridad colonial en Buenos Aires. A su lado estaban los miembros del Cabildo, quienes desempeñaban un papel importante en la toma de decisiones políticas.

En ese contexto, la figura de Juan José Castelli, un abogado y revolucionario, se destacó. Castelli, junto con otros líderes como Mariano Moreno y Manuel Belgrano, abogaba por tomar medidas más drásticas y establecer un gobierno autónomo en Buenos Aires.

Frente al Cabildo, en la Plaza Mayor (hoy conocida como Plaza de Mayo), se llevó a cabo una gran concentración popular. La gente se reunía allí para manifestar su descontento y exigir cambios. Se escuchaban consignas y cánticos que expresaban el anhelo de libertad y autonomía.

En un momento crucial, un grupo de patriotas decidió ingresar al Cabildo para exigir la conformación de una Junta de Gobierno. Entre ellos se encontraban figuras como Juan José Paso, Manuel Alberti, Juan Nepomuceno Solá y Domingo Matheu.

Después de intensas discusiones y negociaciones, finalmente, en la tarde del 25 de mayo de 1810, se conformó la Primera Junta de Gobierno. Esta junta, encabezada por Cornelio Saavedra, asumió el control político de Buenos Aires y marcó el inicio del proceso de independencia de Argentina.

El día culminó con celebraciones y alegría en las calles de Buenos Aires. La noticia de la formación de la Junta se difundió rápidamente y fue recibida con entusiasmo por la población. La gente se abrazaba, cantaba himnos patrióticos y manifestaba su apoyo al nuevo gobierno.

¡Viva la Patria!

Jolivet Grupo Financiero